El agua potable es un derecho humano esencial y un requisito previo necesario para el desarrollo sostenible. La Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció en 2010 el derecho humano al agua y al saneamiento, subrayando que el agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos.
En Argentina más de 9 millones de personas no tienen acceso a agua potable. Argentina tiene una larga historia de crisis económicas y de argentinos comunes y corrientes que luchan por cubrir las necesidades más básicas, incluida el agua potable.
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